"Tú, que naciste para reina...

Te ví, huyendo de tu lunes marrón, tus ojos hablaban por ti: fin de semana de acción. Te van los tipos aburridos que piensan que te pueden comprar... y asi te va.  Ya se que sigues siendo huesos y piel, que nunca te salió corazón, eso lo sufrí yo.  Y fui, un pasatiempo en tu colchón, uno mas de tu colección de cantantes de rock. "

Locura en pequeñas dosis.

Un mensajito a las tantas, un beso mal dado, una lágrima de felicidad, una barra de labios, un paquete de preservativos, una mentira para salir del paseo, un corazón mal pintado, un vicio malo, un alma buena, una sonrisa blanca, un cigarrillo a las tres de la mañana, una película porno, un I love you mal pronunciado, un adiós que siempre suena igual. Una canción hippie, un colchón caliente, un invierno frío en la calle y un subidón en el ascensor, un desayuno sin o con diamantes, un pelo despeinado después de liarla un rato, un gemido que te eriza la piel, una mano traviesa, un juego prohibido, un chocolate que no se come, una cuenta atrás.

Me sobran los motivos.

Este "adiós" no maquilla un "hasta luego", este "nunca" no esconde un "ojalá", estas cenizas no juegan con fuego, esta ciega no mira para atrás, este notario firma lo que escribo. Ahórrate el acuso de recibo, estas vísperas son las de después.A este ruido,  no voy a permitirle que taladre a un corazón podrido de latir. Este pez ya no muere por tu boca, esta loca se va con otro loco, estos ojos ya no lloran más por ti.

Esos inconfundibles ojos me persiguen en sueños.

Afirmo, niego, grito, dudo, creo, odio, amo, acaricio, te recuerdo, te maldigo, te amo, ya no sé lo que me digo... te deseo.